Por Henrik Hernandez
El imperio ha provocado a través de servidores locales ciertas protestas y fabricado una oposición inexistente, un exilio sin exiliados y exiliados sin exilio, pero unidos todo bajo el estandarte
de la entrega de la soberanía nacional y la anexión.
Desde 1786, Cuba, estuvo en la mira del naciente imperio del norte, pero el espíritu de rebeldía y la idea nacional cubana, la dignidad, se han erigido desde mucho antes de nacer como nación,
como el freno a la expansión imperial.
Hoy Cuba se erige como un ejemplo para todo el mundo, y es por ello que la propaganda se centra en varias direcciones, entre ellas, impedir que se conozco la verdadera causa originaria de los
problemas económicos que afectan a la población cubana, es decir, desconocer el bloqueo como tal; desacreditar a los dirigentes cubanos y sus familiares; desacreditar al sistema político,
económico y social de nuestra Patria.
Toda esa campaña se libra en nombre de los”derechos humanos de los cubanos”, lo cual oculta la verdadera causa, el”derecho a despojar a los cubanos de sus recursos”.
Por un lado se le priva la posibilidad de obtener tecnologías avanzadas y recursos financieros e inversionistas, al mismo tiempo que se le impide el acceso a los mercados del mundo.
Muchos creen, debido a la propaganda, que Cuba es una cenicienta, sin recursos, o en el
mejor de los casos se le describe como azúcar, tabaco y ron.
Pero nada más lejos de eso, nuestro país, a pesar de limitada superficie insular posee valores y recursos naturales, para poder solventar la economía y lograr el desarrollo sostenible, para
alcanzar el bienestar social.
No es objetivo hoy nombrar toda una lista de minerales y otros recursos. Solo quiero hacer mención a un mineral, que hoy por hoy es estratégico a nivel mundial. Es por ello, que el
imperio desea apoderarse de ese mineral, pero lo quiere hacer, utilizando a los sectores anexionistas y anti patrióticos.
Cuba, no solo cuenta con ese mineral estratégico, sino, que es la tercera reserva mundial, hasta hoy conocida, con un estimado de medio millón de toneladas métricas, después de la República
Popular del Congo (3,4 millones toneladas métricas), Australia (1,2 millones de toneladas métricas. EE. UU. solo cuenta con una reserva de 38 000 toneladas métricas, lo que lo sitúa en el octavo
lugar a nivel mundial.
La economía de EE. UU. necesita un gran volumen de ese mineral, en un mundo, donde el consumo de ese
mineral, se ha disparado en los últimos años y se estima en 122 000 toneladas métricas (2019) y con ellos los precios han subido en un 100%.
Debido a ello el ave rapaz del norte necesita, hacer uso de su derecho imperial, para apoderarse de ese mineral. ¿Cuál es ese recurso mineral? Pues amigos, hablamos del cobalto, que también se le conoce como el Oro Azul. ¿Para
qué sirve? El cobalto es, como expresamos arriba, un recurso estratégico, pues se emplea entre otras cosas en la fabricación de baterías eléctricas para autos, sistemas de comunicación
inalámbrica, industria electrónica, militar, cosmonáutica, etc.
Se calcula, que en los próximos años será necesario extraer unas 200 000 toneladas métricas, para satisfacer la creciente demanda mundial.
Pero, el Imperio, planea apoderarse de una fuente, cercana y barata, para poder competir con otros países y potencias del orbe. Con ese fin necesita, provocar la desestabilización social en Cuba,
lograr la ingobernabilidad, para que las tropas interventoras norteamericanas y de sus aliados arriben a Cuba y con ello garantizar el suministro de cobalto de forma barata para sus propias
industrias.
Por lo tanto amigo lector, debemos saber, que a EE. UU., como estado representativo de las claques financieras internacionales, presentes en cada uno de los países, no les interesa en absoluto
los derechos humanos de los cubanos, sino garantizar el derecho de despojarlos de su cobalto y otros recursos.
Primero llega la ofensiva propagandística virtual, por los medios sociales, con ello desarticular la solidaridad, la opinión pública internacional y lograr la movilización de ciertos sectores en
presuntas manifestaciones pacíficas, cuyo pacifismo, termina, precisamente, cuando se logra la movilización, luego la intervención y por último los interventores de guante blancos y corbatas
negras, para calcular las ganancias, que tendrán en el reparto del mercado, que les daría ventajas ante China y Rusia.
La intervención militar está en el orden del día, mediando una revolución de colores o flores, pues otros países productores de tecnologías, establecerán acuerdos comerciales con Cuba, en este ámbito a pesar del bloque, lo cual hay que impedir de acuerdo y en consonancia con la lógica del Imperio.
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